OOOoooOOOooOOO

Mientras suena esa canción y miro esas fotos, pienso.
Pienso en el tiempo, de que corre muy rápido y nos transforma.
Pienso en los minutos, de que se consumen como papel en el fuego.
Pienso en mis versos baratos.
Y en tu mirada fría.
No me imagino como estará tu mente.
No me imagino tu voz.
No me imagino tu olor.
No me imagino nada.
Solo, veo como todo pasa y todo se consume lenta y fogosamente.
Se va, el tiempo se va.
Las esperanzas, también.
Van de la mano.
A pesar de saber que todo lo que tengo adentro es de verdad, me siento vulnerable.
Y encima, nada. Dudas.
Miro y observo.
Van y vienen.
Miran, se detienen y me asustan.
Me asustan, pero no dejan de sorprenderme.


Adiós.

Uno de obsesión

Me obsesionan

mis dientes

mis manos.

mis pies.

y esos hombros.

Me obsesiona

mi andar.

mi nariz.

mi espalda.

y esas caderas.

Me obsesiona.

tu respuesta.

tu momento.

tu estar.

tus manos.

y ese mirar.

Me obsesiona.

el andar.

el después.

el momento.

ese momento.

el pensar.

los recuerdos.

las dudas y las calumnias.

Me obsesiona tu mentira.

Me obsesiona tu ingratitud.

tu juego macabro, del cual soy parte.

¿Qué hago acá?

¿Cómo salgo de este tablero?

El juego, me absorbió.

Y heme aquí, escribiendo sobre esto.

Necesitaba, sacarlo.

exponerlo.

mostrarlo.

Ya está.

                                             

Adiós. 

↓↑

Todo los días pienso en eso.

Eso que me acompleja.

Eso que no significa nada.

Algo abstracto.

Algo.

Algo es algo.

Algo que no tiene nombre, algo.

Entonces pienso en eso y mi cabeza divaga.

Se va.

Vuela.

Imagina

¿Porqué estamos acá?

¿Cuál es vuestra misión?

¿Voy bien por este carril?

¿Doblo?

¿Cruzo?

¿Salto?

¿Qué?

¿Qué tengo que hacer?

¿Voy bien?

La respuesta es siempre la misma.

No hay respuesta.

Viví y dejá de preguntar.

Adiós. 

---

El hombre es malo por naturaleza.
Hobbes tenía razón.

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--

El hoy, el ahora.
En Octubre.
Es blanco.
Neutro e insulso.
Octubre sabe así.
Sin sabor.
Igual se puede sonreír.
Reír y pellizcar.
Hoy todo fue como un balde de agua fría.
Que me hizo bien y me refrescó y me hizo pensar y reflexionar.
Gracias a la vida.


Adiós.

&

Lenta.

Lentitud.

Tortuga, mi animal interior.

Dormida, cual oso hibernando.

Ciega y necia.

Tonta y soñadora.

Conos naranjas y sonrisas diabólicas.

Barba y falsedad.

Arte comercial.

Arte, para enamorar.

Dibujos lindos, guitarra, foto y viaje.

Asquerosidad.

La palabra perfecta.

Tan bajo.

Caíste.

Hundido estas.

Adiós. 

Ingreso al Real.

Aprendiendo.
Poco a poco.
Entendiendo como funciona el mundo real.
Vivía en un mundo irreal.
Con amor, con cosas ricas, con vasos limpios.
Con sábanas perfumadas, dientes y piel suave.
Sorpresas, regalos y muchos abrazos.
Siestas, dormía mucho.
Películas en la cama y chocolates.
Ese mundo irreal se esfumó.
Y ahora, todo es distinto.
Se siente más el frío y compartís.
Ahora, poco a poco, aprendo.
Como es vivir en el mundo de afuera.
En el mundo de verdad.
El otro era de mentira.
Era demasiado perfecto, muy perfecto para ser real.
Era una "Princesa".
Ahora, soy simplemente Florencia y nada más.
Cuesta olvidarte.
Se que nunca me voy a olvidar.
Me duele olvidarte.
.
.
.
Pero ahora vivo en el mundo real.


Adiós.

Hojas secas

Pasan las semanas y todo es neutral.
Nada me da piel de gallina.
Nada me hace llorar.
Nada me sonroja.
Nada me emociona.
Mi estómago no se queja.
Y mis manos no transpiran.
La gente es la misma, seca.
No demuestra.
Esta todo parado.
Menos los abrazos de mi madre.
Los saludos de mis gatas.
Los "Que haces prima".
Esta todo parado.
La mística.
La buena vibra.
Yo no me detengo, pero el resto si.
Y los miro, y siento que mi alrededor se esta volviendo blanco y neutro, sin sabor.
Como una cucharada de aceite de bacalao.
Como la nieve
Como la nada misma.
Mi alrededor esta en plena metamorfosis.
¿Será que yo también?

Siempre la misma función.

Toc toc.
Alguien tocó la puerta de mi corazón.
Y este poema te lo dedico a vos.
Con amor.
Con amor.
Con puro amor.
En estado esencial.
Directo a tus tripas.
Intestinos y pulmón.
A vos, que no te conozco y pronto te conoceré.
A vos, que se que me darás amor y que luego, te mandarás a mudar.
Tal vez te vayas de viaje.
Y vuelvas con la mente distendida.
O tal vez digas que queres tener tres hijos.
O tal vez me digas que no sé, que hoy te queres ir y no sabes si volves.
A vos, amor mio, te dedico este poema.
Te agradezco por las rosas que todavía no me regalaste.
Por los bombones ricos que todavía no probé.
A vos, que te quedaras a dormir conmigo.
Que formarás parte de mis sueños.
A vos te quiero dedicar estos versos.
Amor mio!
Todavía no te conozco y ya te extraño!
Me adelanto, me ilusiono.
Tonta y soñadora.
Amor mio!
Realizaremos viajes, juntos.
Amor mio!
Te iré a buscar al trabajo.
Amor mio!
El viento te traerá.
Igual, creo que ya no te amo.


Adiós.

Realmente, real.

Sueño.

Todos los días.

Me despierto.

Es real, muy real.

Realmente, real.

El sol, nos daba en la cara.

Yo estaba apoyada en sus hombros, tomando su mano.

Lo miraba y sonreía. 

Llorábamos juntos.

Luego, al atardecer fuimos a su casa.

Su familia me recibía, alegremente.

Abrazos, lágrimas y emoción.

Realmente, real.

Escuchar un "Te quiero".

Un "Te quiero" que vibra en mis oídos.

Fue real, yo lo escuché.

Realmente, real.

Soñar encuentros y sonrisas. 

Soñar despierta.

Se me prenden fuegos los pelos.

Los rasguños de Nube, me arden.

Me gustaría empezar de cero. 

Adiós. 

#

Saltan.

Van y vienen.

Te miran, se acercan.

Te tocan.

Te ponen nerviosa.

Hablan.

Imaginan.

Luego, con 2 vasos de vino todo pasa.

Luego, nadie se acuerda y sabe.

Te imaginas mil cosas.

Besos y abrazos.

Calidez.

Cariño.

Como flotando en una nube. 

Pasa ese saludo.

Y todo terminó.

.

.

.

Adiós. 

Frenéticamente

Un día tenía que pasar y pasó.
Agarré la bici.
Cargué la sube y volví a mis pagos.
Volví. Pensativa.
Volví.
Y cruce saludando, sospechando de esos anteojos negros.
Eran inofensivos, totalmente.
Me detuve, 10 seg.
Seguí.
Un camión me rozó.
Y yo rece, para que no me rozara.
Finalmente, no sucedió.
Y abrí el porto blanco, débil y oxidado.
Frenéticamente.

Saludé a mi padre, a mi gata y a mi perro.

Saqué plata. La separé. La volví a tomar.

El tiempo corría rápido.

Caminé, tomé coca-cola, fría y sin gas.

Me fui.

Caminé.

Volví.

De nuevo el porto blanco, débil y oxidado.

Frenéticamente.

Me puse un jean.

Hable con ella.

Le dije: Cambiemos de punto de encuentro.

Me dijo: No.

Entonces, salí.

Caminé rápido, pero relajada.

Llegué.

Vino.

Frenéticamente. 

Subir, subir y hacer panorama.

Panorama, que focaliza cosas.

Lindas, cosas lindas.

Olvidadas.

Desesperación.

Pulsaciones en su punto mayor.

Cambio de respiración.

Pánico.

Sudor seco.

Decisión.

Shock. 

Frenéticamente. 

bajé.

Caminé.

Lloré.

Abrazé.

Fui al cine.

Comí pochoclo.

Me asusté.

Aplaudí.

Locos.

Volví.

Paranoia.

Dos historias.

Distintas, muy.

Las dos me dejaron pensando en,

Causalidad.

Ojos abiertos.

Manos apretadas.

Nunca olvidaré ese momento.

Ahora, pienso el doble.

Adiós. 

IV

Bajamos del 386.

4 mujeres vistiendo jeans oscuros y con bolsas.

Historias.

Caminos.

Alternativas.

Realidades.

Mujeres que caminan.

Ocultan.

Misteriosas, se presentan.

4 mujeres, en distintas direcciones.

4 mujeres.

Una para el sur.

Una para el norte.

Una para el oeste.

Una para el este.

Cada una volvió.

Yo era una de ellas.

Misteriosa, con bolsa negra.

Gafas.

Buzo en mano.

Me lo creí. 

Nos esfumamos. 

Adiós.

Recién empieza

No hay nada.

Solo viento.

Hojas que van y vienen.

Frío en una esquina.

Rocío.

Un gato negro cruzando la vía.

Un borracho. 

Vos.

Si, vos.

O por ahí yo.

Una nube negra.

Una tempestad.

Ganas de llorar.

O reír.

El nudo recién empieza. 

Adiós. 

Vos, ya no.

No me olvido.

De ese momento.

Cuando llegaste.

Subiste.

En cuatro patas.

Trepando escalones grises.

No me olvido.

Cuando adentro te fuiste.

Y cuando me dejaste, por un instante.

Y no me olvido de vos.

Cuando afuera te fuiste.

Y cuando me dejaste, para siempre.
Y no me olvido de vos. 

Cuando te quedaste.

Y me diste amor.

Y cuando te fuiste y me rompiste el corazón.

No me olvido.

Si me olvido.

Me miras y me buscas.

Me ignoras y me olvidas.

Me tocas y me molestas.

Me ignoras y me olvidas.

Algo vino.

Algo se fue.

Algo da amor.

Algo rompe.

Algo quiero que aparezca.

Vos, ya no.

Adiós. 

(...)

Es necesario todo esto.

Todo lo que sucede.

El silencio.

Dice.

Miles y miles de palabras.

El silencio.

Dice.

El silencio, habla.

A su manera.

Uno entiende mejor.

Yo lo entiendo.

Así.

Me gusta el silencio.

Compartido.

En soledad, no es tan grato.

Es más frío. 

Adiós. 

Quiero

Vuelve el frío.
Y esta vez, viene bravo.
Alguien lo trajo de algún lugar remoto.

En una bolsa de hielo.
O en una helatodo.
Raro.
Yo se que será un cruel invierno.
Aunque hoy diga, que tengo zapatos.
Quiero concentración.
Sobre todo dedicación.
Una amiga, que tenga celular.
Un amigo, que me llame.
Un abrazo, de una abuela.
Un vaso de coca, no tan frío.
Algo dulce y casero.
No quiero marearme.
Quiero un beso de madrugada.
Una palabra.
Una sorpresa.
Quiero ver la luna mil veces.
También el sol.
Júpiter, Saturno, Uráno y Plutón.
Constelaciones.
Leer esas hojas, una y otra vez.
Faltan 15 días.
Tranquila estoy.
Pero 15 días faltan.
Y justo pasó.

Adiós.

Sal de Aquí

Cae agua de ahí arriba.
Y el calor baja.
Y la melancolía sube.
Las preguntas crecen y me siento agobiada.
Nube me mira.
Y yo, la miro también.
Lo veo, y no se que sentir.
El no quiere verme.
Y yo sueño con ese momento.
Ese momento, que no se si existirá.
Lo pienso.
Todos los días.
Mientras camino.
Mientras como.
Mientras corro.
Mientras viajo.
Siempre.
Pienso, pienso.
Duele pensar.
Antes pesabas.
Ahora se nota que no.
Eso me gusta.
Me desanima.
Pero me gusta.
Frustración en 1..2..3.
Ahora.
Mientras caen las gotas.
Y mientras se de vos.
Deseo una mala memoria.
Como la tuya.

Adiós.

Pd: Se que miramos el mismo sol.

&

Tempestad.

Algo gris, lluvioso y tenebroso.

Pasando esta.

Por mi vida.

Están volviendo los buenos momentos.

Y yo me pongo a pensar.

Y entonces, la tempestad se pone más dura.

Pero se remar.

Y ella me ayuda.

Y ellos.

Y la fotografía y la guitarra.

Los amarillos, nube y cafu.

La pizza, la cocina y las cosas ricas.

La coca, la música y los espacios verdes.

Todo.

En un conjunto.

Cósmico.

Mágico.

Irreal.

De otro mundo.

De las afueras.

Del este.

O tal vez del oeste.

Donde habita mi ser.

Mis ganas.

Y donde se me agotan las baterías.

Adiós 

Morón

Te conozco a vos Morón.
Cálido y pegajoso, Morón.
Lleno de gente que viene y que va.
Gente que le reza a su Dios.
Que come garrapiñada y que mira el sol en esa plaza grande y familiar.
Morón, cuantos secretos escondes.
En cada esquina.
En cada cruze.
La gente mira melancólicamente esas palomas.
Espera su colectivo.
Y se seca el sudor con un pañuelo.
Rawson.
Constituyentes y Cabildo.
Calles.
Diagonales, muy pocas.
Eva Perón.
Brown y Belgrano.
Ahora solo quiero resignarme.
Y dejar de pensar, en eso que pensaba antes.
Caminar.
Pedalear.
Esperar que el viento me sople un poco.
Y seguir por esas veredas flojas y traicioneras.
Aunque no me importe.
Porque cuando llego.
Me siento en casa.

Adiós.

Eso

Extraño.
Como me mirabas.
Eso que sentías.
Como me abrazabas.
Eso que sentías.
Como me besabas.
Eso que sentías.
Extraño darte la mano.
Caminar y reír.
Extraño dormir.
Y despertarme, viendo tus ojos.
Grandes y radiantes.
Como dos lunas o dos soles.
Que alegraban la mañana o la noche de cualquiera.
Extraño ese sonido que hacías.
Y la tranquilidad que me daba estar al lado tuyo.
Extraño.
Esas manos.
Y esa forma de ver la vida.
Ahora.
No hay vuelta atrás.
Será cuestión de olvidar.
Lenta y dolorosamente.
Todo.

Adiós.