Todos los días.
Me despierto.
Es real, muy real.
Realmente, real.
El sol, nos daba en la cara.
Yo estaba apoyada en sus hombros, tomando su mano.
Lo miraba y sonreía.
Llorábamos juntos.
Su familia me recibía, alegremente.
Abrazos, lágrimas y emoción.
Realmente, real.
Escuchar un "Te quiero".
Un "Te quiero" que vibra en mis oídos.
Fue real, yo lo escuché.
Realmente, real.
Soñar encuentros y sonrisas.
Soñar despierta.
Se me prenden fuegos los pelos.
Los rasguños de Nube, me arden.
Me gustaría empezar de cero.
Adiós.
Nunca hay "de cero", siempre tenemos (fatal y prodigiosa fortuna) una segunda oportunidad.
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