jueves, 29 de mayo de 2014

Cielo.

Hay tantas estrellas, tantas.
Sobretodo en el campo.
Quiero contarlas a todas...pero no puedo.
Me pierdo y pierdo la cuenta y tengo que volver a empezar.
1..
2..
3..
Y así, infinitamente.
Cuento y cuento y la noche pasa,
y sale el sol y después tengo que esperar la noche fría y tenebrosa para volver a contarlas.
Siempre empiezo por la que más brilla, pero nunca me olvido de la más oscura.
Y así, todas las noches.
Frío, calor, lluvia, nubes, rocío, neblina y por ultimo, el cruel viento.
Me despeina y no me deja abrir los ojos con precisión.
Estrellas, satélites y polvo astromágico, esfumado en el espacio.
Cometas, entre otras maravillas espaciales.

Cielo.
Es ese lugar inmenso.
Ver el amanecer, hace bien.
Te hace bien.
Nos hace bien.


Adiós.