jueves, 29 de mayo de 2014

Cielo.

Hay tantas estrellas, tantas.
Sobretodo en el campo.
Quiero contarlas a todas...pero no puedo.
Me pierdo y pierdo la cuenta y tengo que volver a empezar.
1..
2..
3..
Y así, infinitamente.
Cuento y cuento y la noche pasa,
y sale el sol y después tengo que esperar la noche fría y tenebrosa para volver a contarlas.
Siempre empiezo por la que más brilla, pero nunca me olvido de la más oscura.
Y así, todas las noches.
Frío, calor, lluvia, nubes, rocío, neblina y por ultimo, el cruel viento.
Me despeina y no me deja abrir los ojos con precisión.
Estrellas, satélites y polvo astromágico, esfumado en el espacio.
Cometas, entre otras maravillas espaciales.

Cielo.
Es ese lugar inmenso.
Ver el amanecer, hace bien.
Te hace bien.
Nos hace bien.


Adiós.

domingo, 30 de marzo de 2014

Inconscientemente

Soñé, que nunca más soñaba.
Que todo se volvía gris y abstracto.
Que me caía en un pozo y no tenia de donde agarrarme.
Soñé, con el universo infinito y con los satélites.
Había polvo de estrellas y destellos por doquier.
Soñé, con un plato de sopa caliente, servido con amor, crutones y un timbal de alegría.
Había una mesa larga, porcelana china y servilletas de seda.
Ahora me toca soñar con un viaje, caminatas, paisajes y el calor de los abrazos.
Olores y sabores, que me van a encontrar.
Buenos viajes.

Adiós.

martes, 25 de marzo de 2014

Salteado

Veo eso y pienso.
¿Qué pasó por tu cabeza?.
Veo y creo.
Y creo que fue mejor, mucho mejor.
Aunque a veces no lo pienso así.
Me da pereza pensarte y escribir.
También, irme a dormir.
Y cocinar para mi sola.
Me da pereza vestirme y buscar.
Obedecer y activar.
Levitar y aterrizar.
Cuesta.
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